En todo el tiempo que el hombre ha estado
presente sobre la tierra, Siempre han surgido interrogantes a diversos hechos
que el no a podido explicar, Algunos curiosos otros escalofriantes y extraños algunos con una explicación lógica
pero otros son auténticos hechos paranormales.
Estos hechos tienen diversas opiniones que
separan a diversos grupos de creyentes sobre ello.
Los más curiosos son:
-La lluvia de animales:
La lluvia de animales es un fenómeno
meteorológico extraordinario, que consiste en la caída del cielo de numerosos
animales, frecuentemente de una sola especie. Esta precipitación atípica puede
o no estar acompañada de lluvia común. El fenómeno ha ocurrido en muchas
regiones a lo largo de la historia. Se han registrado testimonios del mismo en
diversas épocas y países.
Casos:
En 1578 grandes ratones amarillos cayeron sobre
la ciudad noruega de Bergen.
En junio de 1880 se abatió una lluvia de codornices
sobre Valencia (España).
El
7 de septiembre de 1953, millares de ranas cayeron del cielo sobre Leicester,
en Massachusetts, Estados Unidos.
En 1978 llovieron cangrejos en Nueva Gales del
Sur, en Australia.
En 2007 llovieron arañas pequeñas en Salta,
Argentina
En 2007 llovieron ranas pequeñas en El
Rebolledo (Alicante, España).
El 1 de
agosto de 2008, en Chocó (Colombia) llovió sangre, pero tal hecho es atribuido
a varias causas, entre ellas la lluvia de animales.
En 2008
llovieron peces y ranas en el Taperal de Benigánim (España).
-¿Quién llego primero a América?
Aunque
el éxito del Descubrimiento de América es históricamente apuntado a Cristóbal Colón,
el continente recién descubierto era ya conocido por muchos otros que pisaron
antes aquellas tierras hace 500 años
Entre los indios nativos del Norte de América ya se conocían a los “hombres de
piel blanca” e incluso había mestizaje en algunos pueblos pudiendo encontrar incluso
a nativos pelirrojos… Ello indica la presencia de otras razas y culturas en
tierras americanas que por algún motivo decidieron abandonar las mismas. Y es
que en las costas de Canadá y norte de Estado Unidos encontramos los vestigios
de poblados vikingos, sus construcciones, sus utensilios. En Newport
(Terranova) podemos encontrar una torre Normanda,
sentado los lazos comerciales con la gélida Groenlandia y unas tierras fértiles
más allá que llamaron “Vinlandia”. Fue en el año 1070 d.C.
La saga Vikinga cuenta de la llegada de Erik el Rojo a Norteamérica cuando fue
desterrado de Islandia, hacia al año 1000 d.C. Navegó hacía Groenlandia, pero
en vista de las nieves eternas de aquella tierra decidió seguir navegando hacía
el Oeste y llegó a aquella tierra de “vid”… De ahí “Vinlandia”.
-Los Moais de la Isla de Pascua
Pascua
es una pequeña isla de aproximadamente 80 kilómetros cuadrados, del
Océano Pacífico en la Polinesia, ubicada a 3.760 km de la costa de Chile, país
al que pertenece desde 1888, y es famosa por las gigantescas efigies de piedra,
conocidas también como moai. Su nombre indígena es Rapa-Nui, o también se le
conoce como Marakiterani o “los ojos que miran al cielo”.
Existe una teoría que dice que los Moai de la isla de Pascua fueron construidos
por extraterrestres, que convivieron con los nativos, por la sencilla razón de
que para levantar tan grandes pesos –algunos llegan hasta la friolera de 80
toneladas– se necesitan máquinas que hasta en la actualidad no se posee.
-Leyenda de la tribu Hopi
Los indios
hopi pertenecen al grupo de antiguos habitantes de la meseta central de los
Estados Unidos.
Sus
costumbres y tradiciones se adentran en lo más profundo de la prehistoria, pero
no en su actual emplazamiento, sino en un lejano territorio que los hopi
llamaban "Kasskara", y que fue víctima de guerras y cataclismos que
apunto estuvieron de exterminar a toda su raza.
De acuerdo
con la tradición hopi, la historia de la Humanidad está dividida en períodos
que ellos denominan "mundos", los cuales están separados entre sí por
terribles catástrofes naturales: el primer mundo sucumbió por el fuego, el
segundo por el hielo y el tercero por el agua. Nuestro actual mundo, que es el
cuarto según sus profecías, está tocando a su fin, y dará paso a un nuevo mundo
en un futuro no muy lejano. En total, la Humanidad deberá recorrer siete
periodos.
Los indios
hopi afirman que sus antepasados fueron visitados por seres procedentes de las
estrellas que se desplazaban en escudos volantes o pájaros tronantes, y
dominaban el arte de cortar y transportar enormes bloques de piedra, así como
de construir túneles e instalaciones subterráneas. Estos salvadores eran los
"katchinas", que significa "sabios, ilustres y respetados".
Los
katchina lograron poner a salvo a su pueblo de uno de estos cataclismos, y de
ellos aprendieron a observar las estrellas, cortar raíces, aplicar leyes y una
larga lista más de actividades. Se multiplicaron como pueblo, y de ellos
surgieron nuevos clanes y naciones que se extendieron por toda América.
Los
katchinas ayudaron a los elegidos a trasladarse a nuevas tierras. Este hecho
marcó el fin del tercer mundo y el comienzo del cuarto. La población, de
acuerdo con el recuerdo tradicional de los hopi, llegó a la nueva tierra por
caminos diferentes: los seleccionados para recorrerla, inspeccionarla y
prepararla, fueron llevados allí por aire, a bordo de los escudos de los
katchinas. El gran resto de la población tuvo que salvar la enorme distancia a
bordo de barcas.
Es preciso
aclarar que, desde el primer mundo, los humanos estaban en contacto con los
katchinas. Se trataba de seres visibles, de apariencia humana, que nunca fueron
tomados por dioses sino solamente como seres de conocimientos y potencial
superiores a los del ser humano.
Eran
capaces de trasladarse por el aire a velocidades gigantescas, y de aterrizar en
cualquier lugar. Dado que se trataba de seres corpóreos, precisaban para estos
desplazamientos unos artefactos voladores que recibían diversos nombres.
Hoy en día
los katchinas ya no existen en la Tierra.
Un día los
katchinas les dejaron, regresaron a las estrellas y los pueblos olvidaron las
enseñanzas de sus maestros. Los hopi como fieles seguidores de las tradiciones
de sus antecesores, continúan esperando el regreso de sus maestros para cuando
termine el mundo actual.
A la espera
de este ansiado regreso, los hopi han venido fabricando rigurosamente con el
mismo diseño generación tras generación, unas máscaras y muñecos que al igual
que sus maestros llaman katchinas. Estos muñecos portan extrañas indumentarias
y cascos, así como representaciones de animales con una fuerte connotación
simbólica, para resaltar el carácter individual de los verdaderos katchinas o
maestros a quienes representan.
También
estos muñecos son la forma idónea de que los niños jueguen, no se asusten y
reconozcan a los katchina cuando estos regresen de nuevo.
Según los
hopi, las primeras señales proféticas para que esto suceda ya están
apareciendo.